miércoles, 4 de agosto de 2010

A veces siento que estoy esperando "algo"...

¿Estará en la oscuridad, será cuando bajo la escalera al sótano?

He permanecido toda la noche en el subterráneo, me dormí. Estoy navegando en el río Nilo, esta muy barroso, voy flotando sentado en un hipopótamo. En la orilla contemplamos una pirámide misteriosa. Solo yo sé que adentro está un antepasado mío y muerto.

El sol es tórrido color ladrillo, me encerraron en una jaula de bambú de junco y adobe.

Viene a visitarme una muchacha, está vestida con un pareo de colores vivos y triángulos cubistas. Yo le dibujo un mapa para que me ayude en mi huida por el río.

Ayer vendí en 600 francos la pintura del camello que pinté sobre un papiro me inspire en el camello de los cigarrillos Camel.

Pienso que Paul Newman ha influido insidiosamente en mi manera.

Antes fue por la película “El Audaz” pero aun antes fue cuando Paul Newman se fue a Paris a vivir en una peniche* en el río Sena, ahí le dio por creerse pintor contemporáneo pintando calcetines a rayas sobre fondo blanco. Se hizo famoso y millonario y estaba siempre rodeado de amiguitas histéricas o encantadoras.

Esta semana yo tengo mi propia amiga. Ella viene llegando de Bucarest en el tren de la Gare du Nord, ahora ella está realizando un minucioso estudio sobre una escultura de cuatrocientos metros. Era un hombre (la escultura) muy musculoso y viril que aposentaba una pata sobre Cádiz y la otra sobre Melilla. Esto según Norka que asegura que este descubrimiento volteará definitivamente la concepción triunfante de la civilización europea... Se supone que yo la asesoraré en materias proto- históricas. Mientras me consulta sobre la proporción de los genitales del coloso Africano-Español yo en el balcón, observo que abajo en la calle desfilan mujeres muy altas. Como jirafas.


1 comentario:

  1. Huenaaa!! bien, bien Leo,super.entretenido leer cosas del "no genuflecto" father,mejor así a que esten guardadas.

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